El ascenso de la variante ómicron y los riesgos de contagio están llamando a la población a acudir en masa en busca de pruebas de antígenos, pero, ¿hasta qué punto son fiables?

A apenas unas horas de que se celebre la cena de Nochebuena, son muchos los españoles que hacen colas todavía a la espera de que obtengan una prueba rápida de antígenos para realizarse antes de sentarse a la mesa junto a sus seres queridos. Las comunidades autónomas continúan con los datos al alza, y es que este pasado jueves, el Ministerio de Sanidad notificó 72.912 nuevos casos de COVID-19, 41.433 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. Estas cifras son superiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 28.900 positivos, lo que evidencia la tendencia al alza en la evolución de la pandemia.

Las pruebas de antígenos llevan desde finales de verano disponibles en todas las farmacias, pero en los últimos días, se está viviendo un colapso absoluto en este mercado para todos los farmacéuticos, quienes no dan a basto para colocar carteles con la leyenda «No hay test de antígenos». A pesar de todo, y si somos uno de los afortunados que podrán contar con una prueba de este tipo antes de la cena de nochebuena, conviene conocer algún detalle más en profundidad.

Para tener en cuenta esos puntos más explícitos de estos test, Juan Carlos Rodríguez, Presidente de la Asociación de Técnicos de Laboratorio de España, ha pasado por los micrófonos de Herrera en COPE para relatar esos detalles que, sin duda, debemos tener presentes a la hora de realizarnos un cribado.

Lo principal de todo es conocer qué prueba es más conveniente efectuar. Existen a estas alturas, dos tipos en el mercado. Por un lado, las pruebas de saliva, que cogen cierta cantidad de restos de la boca; y por otro, podemos encontrar laspruebas nasofaríngeas que son las más habituales dentro de todas las variedades distintas que hay. Para realizar el test correctamente, el procedimiento adecuado es el siguiente:

Sacar los diferentes elementos de la caja, colocar la pequeña probeta en el huecodestinado en la caja e introducir la solución para ejecutar la mezcla. A continuación, sacaremos el hisopo y con cuidado de no contaminarlo, lo metemos por una de las fosas nasales hasta que nos produzca lagrimeo o pequeñas ganas de estornudar. Ahí giraremos el bastoncilloen dos o tres ocasiones. Posteriormente, lo ideal sería actuar de igual manera en la otra fosa nasal.

Una vez hayamos terminado, meteremos la prueba en la solución que previamente habíamos preparado y lo mezclaremos bien. Después de haber terminado, lo siguiente será colocar la tapa en la pequeña probeta y verter 3-4 gotas en la tablillade los resultados. Una vez hechos estos pasos solo queda esperar que una de las dos líneas posibles, aparezca.

A apenas unas horas de que se celebre la cena de Nochebuena, son muchos los españoles que hacen colas todavía a la espera de que obtengan una prueba rápida de antígenos para realizarse antes de sentarse a la mesa junto a sus seres queridos. Las comunidades autónomas continúan con los datos al alza, y es que este pasado jueves, el Ministerio de Sanidad notificó 72.912 nuevos casos de COVID-19, 41.433 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. Estas cifras son superiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 28.900 positivos, lo que evidencia la tendencia al alza en la evolución de la pandemia.

Las pruebas de antígenos llevan desde finales de verano disponibles en todas las farmacias, pero en los últimos días, se está viviendo un colapso absoluto en este mercado para todos los farmacéuticos, quienes no dan a basto para colocar carteles con la leyenda «No hay test de antígenos». A pesar de todo, y si somos uno de los afortunados que podrán contar con una prueba de este tipo antes de la cena de nochebuena, conviene conocer algún detalle más en profundidad.

Para tener en cuenta esos puntos más explícitos de estos test, Juan Carlos Rodríguez, Presidente de la Asociación de Técnicos de Laboratorio de España, ha pasado por los micrófonos de Herrera en COPE para relatar esos detalles que, sin duda, debemos tener presentes a la hora de realizarnos un cribado.

Lo principal de todo es conocer qué prueba es más conveniente efectuar. Existen a estas alturas, dos tipos en el mercado. Por un lado, las pruebas de saliva, que cogen cierta cantidad de restos de la boca; y por otro, podemos encontrar laspruebas nasofaríngeas que son las más habituales dentro de todas las variedades distintas que hay. Para realizar el test correctamente, el procedimiento adecuado es el siguiente:

Sacar los diferentes elementos de la caja, colocar la pequeña probeta en el huecodestinado en la caja e introducir la solución para ejecutar la mezcla. A continuación, sacaremos el hisopo y con cuidado de no contaminarlo, lo metemos por una de las fosas nasales hasta que nos produzca lagrimeo o pequeñas ganas de estornudar. Ahí giraremos el bastoncilloen dos o tres ocasiones. Posteriormente, lo ideal sería actuar de igual manera en la otra fosa nasal.

Una vez hayamos terminado, meteremos la prueba en la solución que previamente habíamos preparado y lo mezclaremos bien. Después de haber terminado, lo siguiente será colocar la tapa en la pequeña probeta y verter 3-4 gotas en la tablillade los resultados. Una vez hechos estos pasos solo queda esperar que una de las dos líneas posibles, aparezca.

¿Hay riesgo de un falso negativo?

Juan Carlos Rodríguez advierte también del riesgo de estas pruebas. «En caso de que salga positiva, a buen seguro que hay restos de la enfermedad en nuestro organismo, pero si sale negativa, no tenemos garantizado que estemos inmunes». Lo ideal es realizarse estas pruebas al tercer o cuarto día después de notificar algún síntoma, ya que de lo contrario es probable que la carga viral no sea suficiente para que se perciba en el antígeno.

Ante estas disyuntivas, Juan Carlos Rodríguez advierte de la conveniencia de realizar una prueba PCR para salir de dudas ante estas fiestas. Por último cabe destacar, que los síntomas de la variante ómicron resultan muy similares a los del clásico catarro o incluso la gripe. Según las personas cualificadas, hasta el 50% de los procesos gripales de estos días podrían llegar a considerarse casos de ómicron.